Cómics de fantasía

Un sinfín de universos fantásticos

El género de cómics de fantasía es, probablemente, el más difícil de definir de forma clara, porque engloba también otros géneros bien delimitados. Todos los tebeos tienen a final de cuentas “algo” de fantasía. En su concepción más amplia, también puede abarcar los cómics de ciencia ficción y los cómics de terror. Aunque a veces también hay historias que no encajan con otras categorías, clasificándose como “historias de fantasía”. 


Durante el siglo XX, los cómics de fantasía llevaban gran ventaja sobre el cine y la fotografía. Los dibujantes de cómics siempre han gozado de una mayor libertad creativa. Esta libertad les permitía crear escenarios que para el cine de la época eran muy complejos y costosos. Así acercaban a los lectores a mundos que no podían encontrar en ningún otro medio de entretenimiento. 

Estos cómics se podrían dividir en 2 temáticas: relato en el mundo real y relato en un mundo mágico. La primera incluye algún elemento sobrenatural, generalmente relacionado con la magia, la mitología o el sueño, pero que se desarrolla en un mundo racional. La segunda se correspondería con los cuentos de hadas o con las fantasía heroicas (similar a las epopeyas).

Los mitos griegos y romanos siempre han jugado un papel muy importante en el imaginario fantástico. De ahí muchos dibujantes tomaron sus ideas para nuevas leyendas y personajes. Así nacieron cómics clásicos como El Príncipe Valiente, Buck Rogers o Flash Gordon. Esto significa que los héroes no solo los encontramos en el género de “superhéroes” sino también pertenecen, en cierto aspecto, al género de fantasía.



El origen de los tebeos fantásticos nivel internacional

Los primeros cómics de fantasía fueron los de Winsor McCay: El Pequeño Nemo y Sueños de un fanático del pan tostado con queso (1905). Surgirían también otras series como The Upside Down, de Gustave Verbeek o Wee Willis Winkies World, del pintor Lyonel Feininger. Pasados los años, en 1934, Lee Falk/Phil Davis traería otro clásico, Mandrake el mago, personaje del mundo del espectáculo que lucha contra el crimen. 

Durante los años de la posguerra, aparecieron series como El Hombre de Piedra (1950), Piel de Lobo (1959) o Castor (1962), de Manuel Gago Purk, presentando una prehistoria mítica. En este periodo, Stan Lee y Steve Ditko crearían a Doctor Extraño, desarrollando con él un universo superheroico lleno de fantasía. 


Los cómics de fantasía mas relevantes

Llegados los años 70, los cómics de fantasía heroica vivirían su mayor auge, con éxitos como Conan el Bárbaro (1970) o Kull el Conquistador (1971), creados por Marvel Comics. En España por estos años llegaba Dax, el guerrero (1971) y Haxtur (1973) de la mano de los españoles Esteban Maroto y Víctor de la Fuente. Otro gran relevante de finales de los 70 es Elfquest, que narra una historia protagonizada por elfos habitantes de las Dos Lunas. Una de las series más exitosas de la historia. 

Finalizando la década de los 80, llegaría una de las franquicias más exitosas de nuestra época: Dungeons and Dragons, publicada como cómic por DC. La saga se basa en los manuales del juego para crear personajes e historias, incluso referenciando las hojas de creación del personaje para que los jugadores pudieran utilizarlos en sus partidas. En los años 90, Image Comics, en un intento de desligarse de los cómics de superhéroes, nos brindaba Tellos, una de las mejores piezas de fantasía publicada como tebeo. Aunque apenas se publicaron 10 números, se merece un puesto de honor. La editorial Vertigo publicaría Fables, un mashup de personajes, historias y situaciones que combinan cuentos de hadas con contextos y situaciones modernas. 

Algunas grandes publicaciones internacionales de este género son la saga Nils (de Hamon), la saga Anymosity (de Marguerite Bennett y Rafael de la Torre), Saga (de Brian K. Vaughan y Fiona Staples), Sandman (de Neil Gaiman), entro otros muchos. 


Los cómics de fantasía en España

Santiago García y David Rubín nos trajeron una adaptación del poema medieval Beowulf que llegó a estar nominada al premio Eisner. Otros grandes títulos del género fantástico español son La saga de Atlas y Axis (de Pau), Universo (de Albert Monteys), Arrowsmith (de Kurt Busiek y Carlos Pacheco), Dani Futuro (de Carlos Gimenez y Víctor Mora), Historias de Taberna Galáctica (de Josep María Beà i Font), Orlando y el Juego (de Luis Durán), Roco Vargas (de Daniel Torres), Mirror (de Emma Ríos y Hwei Lim), El cazador de Rayos (de Kenny Ruiz), Los Reyes Elfos (de Víctor Santos), Pablo & Jane en la dimensión de los Monstruos (de José Domingo), Los dientes de la Eternidad (de Jorge García y Gustaco Rico), Cosmonauta (de Pep Brocal) o Maldita Casa Encantada (de Artur Laperla), entre otros. 

Muchos de estos títulos también pueden incluirse en otras categorías, porque como hemos dicho al principio, los cómics de fantasía engloban muchos otros géneros.